En apenas tres días hemos disfrutado de dos partidazos a un nivel futbolístico estratosférico. Un despliegue físico, táctico y técnico superlativo a la altura de la temporada en la que estamos, por parte de los que son sin lugar a dudas los dos mejores equipos de fútbol del mundo. Un deleite para los aficionados al deporte rey.
El partido de anoche tuvo u
n ritmo espectacular con un Madrid enchufadísimo desde el primer minuto, dominando en campo contrario a su rival, no dejándole pasar del medio del campo con una presión axfisiante en área contraria. Dificultando el juego rival robándole su principal arma la posesión del esférico y creando clarísimas ocasiones que Valdés y los palos no dejaban subir al marcador. Mereció sin dudas algo mas el Madrid, dejaron los blancos en la suma de los dos encuentros una gran imágen en lo futbolístico y dando muestras que la diferencia entre los dos equipos a estas alturas de temporada es menor que el año pasado.
La diferencia sustancial tiene nombre y apellidos, Leo Messi. Fue capaz, tanto en la ida, como anoche, de llevar a su equipo en 4 jugadas a llevarse el primer torneo de la temporada. Marca la diferencia de una manera abismal, imposible de parar, habilitando cuando es preciso a un compañero para regalarle un gol como en el primero de Iniesta o finalizando jugadas imposibles como en sus dos tantos de ayer. Sin Messi sobre
el campo el Barça ayer hubiera sufrido, sin duda el argentino es el mejor del mundo y está años-luz por encima del resto. El parón de la Liga por la huelga de la Afe, le viene a Guardiola y los suyos pintada para realizar una mini-pretemporada física muy necesaria, vistos los dos encuentros, para los culés.
Fuera del plano deportivo que sería lo que realmente debería llenar las páginas de los periódicos de todo el mundo, lo que fue un enorme espectáculo de fútbol vivido. Volvemos a tener que hablar de las tanganas , de las peleas, de trifulcas y modos mas cercanos a bandas barriobajeras, de unos y otros, donde vuelve a emerger la figura de Mourinho. Éste personaje vuelve a encargarse de ser protagonista, algo totalmente enfermizo. Cuando su equipo gana, él está por encima de club y jugadores, cuando pierde da la nota, los arbitros, la Uefa, el calendario, los recogepelotas o cualquier estupidez que siempre es ajena a su responsabilidad en la derrota.
Ayer escupió una vez mas la imágen de un club con mas de 100 años de historia y mostró al mundo lo que un profesional del fútbol nunca puede hacer. En plena tangana producida por la enésima ida de olla de un jug
ador del Madrid, tras encajar el 3-2 y a escasos dos minutos del final. En éste caso Marcelo, al entrar violentamente a un rival, el debutante Cesc. Ocurrente y brillante idea irse al banquillo rival y meterle un dedo en el ojo al segundo de Guardiola, Tito Villanova, ahora mas conocido como "Pito".
Acción barriobajera y cobarde, de quién no sabe perder y vuelve por enésima vez a perder los papeles. Su club, porque es suyo, es su dueño y señor, no tomará cartas en el asunto, porque las acciones del egocéntrico portugués son palabra de Dios para Florentino y su directiva. Pero muchos madridistas sienten vergüenza de como se mancha la imágen del club cada vez que éste señor sale a la palestra. No representa al Real Madrid ni al señorío que siempre tuvo el club merengue, se representa a él mismo. Qué será lo próximo??, hasta dónde piensa llegar?? ésta es la imágen que el Real Madrid quiere dar a sus seguidores en todo el mundo?? a los niños que lo ven en la tele y luego lo imitan??
Alguien debe de parar ésto, frenar ésta violencia que se está generando y que amenaza al fútbol español y sobre todo a nuestra selección, donde jugadores de ambos equipos han perdido amistades entre si desde la llegada de Mourinho y su locura. Siempre hubo rivalidad entre ambos clubes y con jugadores, técnicos y directivas mas o menos aguerridas, pero siempre desde unos cauces deportivos. Rivalidad si, pero macarras, amigo Mourinho, no son necesarios.
El final de ayer fue bochornoso, lamentable y reprobable, la próxima vez piense el escudo que lleva en su camiseta y métase el dedo en el culo. Y señor Pérez, ha llegado la hora en que se tomen cartas en el asunto, porque tras la imágen de ayer y ver como se pierden las formas hasta el punto de no saber perder y esperar a que tu rival recoja la copa, resultan lamentables. Se va destrozando la imágen de generaciones de madridismo en mas de un siglo de historia en apenas poco mas de una temporada.
by sportsrocknrolla
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