El primer asalto acabó en tablas y viendo el partido y leyendo lo que se ha escrito sobre él, se pueden hacer varias lecturas.
Para mi la realidad es indiscutible, en cuanto a números el Barça ha conseguido virtualmente el título de Liga y lo ha hecho como un equipo grande. Dominando el juego en casa de su máximo rival. Con una posesión de balón extratosférica y jugando en el campo del Madrid casi todo el encuentro. No creó grandes ocasiones de gol, pero me dio la sensación de jugar con superioridad y sin pisar el acelerador a un ritmo mas tranquilo, viendo el planteamiento de su rival y estimando los partidos que tienen por delante.
El Madrid de Mourinho, tenía la gran ocasión, delante de su afición de dar un golpe de efecto y dejar tocado a su rival. Pero el planteamiento del portugués acercó al Madrid a un plano de equipo pequeño y sin categoría, para tratar de vencer como corresponde a su historia y su caché de club grande. Con un equipo encerrado en su área y corriendo por todo el campo detrás de los rondos que practicaba el Barça, transcurrió su encuentro, con el único objetivo de salir a la contra, como pollos sin cabeza, e intentar marcar. Era lo esperado, conociendo el perfil de Mourinho, pero no deja de ser triste como parte de la afición madridista se conforma con el boceto de equipo planteado por el portugués. Sacando un mediocampo con perfil destructivo y entregando la pelota a su rival. Planteamiento que bien puede hacer con equipos de calidad mas baja, pero teniendo una de las mejores plantillas de Europa, hay mimbres de sobra para intentar jugar al fútbol, mantener la pelota y demostrar que hay calidad para imponerse a los de Guardiola jugando como un equipo grande.
Francamente da igual el resultado, un empate que al parecer contenta a unos y otros. Da igual la actuación arbitral. Los penaltys que fueron claros, la expulsión de Albiol, que fue clara y el error en el penalty por el que Alves no siguió los pasos del central del Madrid, asuntos que siguen ocupando los argumentos del entrenador portugués. Tampoco importa mucho que CR7 marcara por fin al Barça, aunque siga empecinado en buscar jugadas personales en partidos de éste nivel y olvidarse del colectivo, terminando por desaparecer. Dio igual que Messi marcase a un equipo dirigido por Mou, aunque demostró con su juego por qué es el balón de oro. Y cometió el error de estropear su actuación con un gesto muy feo contra la grada, que debió de ser sancionado e igual de criticado como cuando es Cristiano el protagonista de esas absurdas acciones.
Le doy mérito a que con 10 jugadores y a base de casta, épica y la aparición en el campo de Ozil, jugador indispensable para el Real Madrid, que incomprensiblemente dejó Mou en el banco, los blancos apretaran los últimos 20 minutos al Barça teniendo varias ocasiones para marcar. El Barça se relajó en exceso al ver a su rival con uno menos y pensó que a medio gas caería una goleada a su favor. Nunca se debe subestimar a un rival y menos al Real Madrid.
Realmente lo fundamental de lo visto ayer y que pone en antecedentes de lo que puede ocurrir en los próximos asaltos es el modo de jugar de unos y otros. Al fútbol se juega con balón. Si tienes la pelota vas a tener mas posibilidades de crear juego y de poder tener ocasiones. El Barça quiere la pelota, quiere ser supeior, quiere ser grande. Mourinho prefiere ser mediocre, ser un equipo de mitad de tabla encerrado en su área, ante su público y salir en contras rápidas. Ayer consiguió un empate, pero por lógica, será lo máximo que pueda conseguir en los próximos enfrentamientos, porque a los de Guardiola jugándoles de éste modo, siempre van a ser favoritos.
Como comentábamos en la previa no solo se trata del resultado y buscar la victoria, es como planteas conseguirlo, la imagen y las sensaciones que dejan unos y otros, son muy distintas.
Veremos en Mestalla, el miércoles, Final de Copa, si se produce algun cambio, pero pinta a que el argumento será el mismo.
imagenes: as.com-realmadrid.com-mundodeportivo.com
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