jueves, 22 de septiembre de 2011

Hablemos solo de fútbol.

Viendo ayer noche el Racing - Real Madrid y a continuación el Valencia - Barça, uno se pregunta si ambos encuentros pertenecen al mismo deporte. 
Fútbol con mayúsculas ha sido el  partidazo que han realizado Valencia y Barça. El equipo de Emery lleva tres temporadas rozando la victoria ante los azulgrana, siempre planteando lucha al campeón desde el primer minuto del encuentro. Anoche con un planteamiento táctico de presión axfisiante en campo rival y con jerarquía suficiente para manejar la posesión del balón, a punto estuvo de conseguir la victoria. Utilizando la manera mas directa de poner al Barça en dificultades que es quitarle su mejor arma, la posesión del balón. Otra cosa es intentarlo y otra realizarlo, durante la primera hora de partido el Valencia lo consiguió. 
Fue una hora de juego, lo que duró el fondo físico del equipo ché, la última media hora de partido y ante la imposibilidad de los de Emery de continuar a ese ritmo, el Barça apareció y pudo incluso llevarse el partido. Numerosas ocasiones tuvieron ambos equipos y a la postre el empate a dos parece mas que justo, después de ver el que es, de momento, el mejor partido de lo que va de temporada. Dos auténticos equipazos jugandose de tú a tú y llevando un fútbol atractivo para el espectador, de toque y velocidad como seña de identidad.


Espectacular el partido de Banega por parte ché y destacable la actuación de Canales, un futbolísta que demuestra, con un mínimo de confianza, tener una calidad brutal para jugar en un grande. Una pena para el madridismo que no naciese  en Portugal o Brasil y que su representante no sea Jorge Mendes. Por parte azulgrana y en su peor partido desde su regreso al Barça, Cesc volvió a marcar y sale a gol por partido, impresionantes números los de Fábregas.

El partido visto dos horas antes en Santander fue un suplicio para el espectador, quedando patente que el Madrid sigue incapaz de jugar al fútbol, es decir, mantener la posesión de balón, mover y manejar el encuentro con la superioridad que se le presupone. Y en mi opinión, el responsable único es su técnico. Empecinado desde su llegada en crispar, incendiar y calentar a una institución que tiene 109 años de historia. Que busca desde la salida de Vicente Del Bosque de su banquillo y en palabras de su presidente, Florentino Pérez, la excelencia en el juego. A día de hoy sigue después de 8 temporadas sin encontrar un patrón de juego y un fútbol donde el espectador salga extasiado de buen fútbol, ni de ver excelencia en el juego de su equipo. El actual Madrid juega muy directo, demasiado, sabiéndose poseedor de gran pegada, pero para ganar títulos y mas frente al mejor Barcelona de su historia, es necesario dominar los partidos jugando al fútbol. Con mediocampistas que sepan tocar y crear juego. En la actual plantilla del Madrid hay futbolístas para hacerlo y muchos otros podían haber estado para intentar jugar al fútbol y fueron declinados por parte de Mourinho. Como son los casos de Silva, Borja Valero o Cazorla. Pero el actual jefe del Madrid con el beneplácito de su presidente prefirió gastarse la pasta y apostar por Coentrao, Kedhira o mantener a Lass. Futbolístas con carecterísticas bien distintas para plantear un fútbol de calidad o buscar esa excelencia que reclamaba Florentino hace 8 temporadas.
Veremos hasta dónde llega la paciencia del madridismo y el crédito de un Mourinho empecinado en despejar balones de su responsabilidad al frente del equipo y del juego que plantea, mientras abusa una y otra vez en buscar excusas que resultan cada vez mas cansinas y deterioran un poco mas la imágen del mejor club de todos los tiempos.

Espectacular el comienzo de Falcao en el Atlético de Madrid, con un registro goleador que está al alcance de los mas grandes del deporte rey. Gran fichaje el que ha hecho Gil Marín al incorporar al 9 colombiano, anoche dos goles y pudieron ser muchos mas ante un pobrísimo Sporting de Gijón. Hoy el Betis tiene la oportunidad ante el Zaragoza de ponerse como líder en solitario en la Liga, el equipo de Mel está jugando un gran fútbol y puede dar una tremenda alegría a su afición, que viene de sufrir dos temporadas en segunda división.

imágen: 20minutos.es

by sportsrocknrolla

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