Santiago Bernabéu, Luis de Carlos, Ramón Mendoza, Lorenzo Sanz, Ramón Calderón, Miguel Muñoz, Vujadin Boskov, Miljanic, Leo Benhakker, Luis Molowny, Toshack, Floro, Heynckes, Amancio, Di Stefano, Valdano, Capello, Hiddink, Schuster, Luxemburgo, Queiroz, Camacho y por supuesto Vicente del Bosque.
Historia todos ellos del Real Madrid a la hora de presidir o entrenar al equipo. Ninguno de ellos ha tenido tanto poder para hundir tan gravemente la historia del club, como el actual técnico blanco, Mourinho, con la persimividad y apoyo de su presidente Florentino Pérez.
Parece increible que un club tan grande como el Madrid ponga su escudo en las manos del discurso de un egocentrista tan absoluto como el portugués. Parece empecinado en hundir la enorme historia que éste club se ha ganado en el campo, con honor y fútbol. El del club que le paga y le consiente, por desgracia.
Empecinado todo el año en ser mas noticia que el club en el que trabaja , desde luego, que lo ha conseguido y de paso llenando de fango a su club, a todos los niveles que podamos imaginar.Siempre con el beneplácito del presidente, el cual parece que ha visto en el portugués un ídolo absoluto al que no se le debe contrariar, como si el club desapareciera, si Mourinho se fuera por donde vino. Quizás su temor sea un nuevo fracaso y volver a comenzar otro proyecto que suponga un desgaste definitivo para la imágen del presidente.
No vamos a repasar las mil movidas que ha generado durante la temporada Mourinho porque sería larga la lista, vamos a lo mas reciente. Hablemos de como tiró el partido de ida de la semifinal, ya no analizando su planteamiento, mas propio de Maguregui, sino de su actuación tras su autoexpulsión, en la que estuvo preocupándose de como montar la supermovida en rueda de prensa, disparando contra la Uefa (mal enemigo) y tirando balones fuera de lo que realmente se vio en el campo, un equipo del montón, con la mejor plantilla de Europa, dando el espectáculo mas dantesco en el campo y luego fuera del campo, simplemente vergonzoso.
Ya no quiero juzgar el tema de denuncias del Barça, del Madrid, orquestadas por Mourinho, de la actuación de arbitros y de la Uefa porque quizás todos tengan su parte de razón. Pero lo que no se puede permitir a un entrenador del Madrid y sino que le pregunten a Schuster, es decir: "que la eliminatoria está decidida" como dijo Mourinho tras el partido en el Bernabéu. Ayer en la rueda de prensa previa que tuvo que dar el "mandado" Karanka, ante la sanción del primer técnico, continuó con el discurso programado por el portugués. Se produjo algo aun mas grave y sangrante. Decir en la sala de prensa que el partido de vuelta de Champions está en segundo plano, tras la decisión de no sancionar la Uefa al Barça, es gravísimo, de lo mas grave que he oido en años a un técnico del Madrid. Es reirse del madridismo y ya está bien de reirle las gracias y seguirle la copla a éste hombre, porque a éste club no lo va a reconocer en tres años ni Dios, a éste paso.
Una semifinal de Champions contra el Barça, con un resultado en contra, con mil posibilidades que pueden suceder en un partido, el único fin, discurso y objetivo del club debe ser salir a por todas e intentar ganar a su rival. Dejar de hablar de sandeces y no confundir ni manipular a la afición, es decir, señores somos el Madrid y mañana saldremos a darlo todo e intentar ganar. Pero decir que el partido está en un segundo plano, repito, es reirse del madridismo.
Por cosas menos escandalosas, de éste club salieron mitos como Di Stefano, Camacho y el venerado Juanito. Nadie le ha hecho ver a éste hombre que significa y que representa el Real Madrid, solo un ególatra tan grande es tan absurdo de no darse cuenta donde está. Desde que llegó solo se le ha oido hablar de sus equipos, de su curriculum y sigue metiéndose en charcos por arbitrajes que recibió como entrenador de otros clubes, algo tan ridículo como su ego y la predisposición de su presidente en entregar la historia del club a un majadero.
Podríamos hablar y argumentar todas las cuestiones de videos, de teatros, de arbitrajes, de modos de plantear el fútbol, de la longitud del cesped, de mil cosas, pero ésto es fútbol, el circo y el ridículo sobra. Nadie en el club tendrá el valor de decirle donde está, señor Mourinho, hable de fútbol y no en la rueda de prensa, en el terreno de juego. Para eso se le contrató y para eso trabaja en el mejor club del mundo. Demuestre que es usted el mejor entrenador del mundo, tiene una gran plantilla con la que poder hablar en el campo. Gran parte del madridismo se lo agradecerá.
37 años de orgullo madridista
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